Ir al contenido principal

Cómplices


Somos cómplices
en robar corazones ajenos y 

hacerlos nuestros. 

Como si nadie los echaría de menos,
cómo si a nadie le importaría,
cómo si arrancar un corazón
no  supondría ningún dolor.
Como si no se necesitarían tiritas 
para tapar ese hueco,
como si los sentimientos no se escaparían
por ese agujero,
ni el dolor se quedaría para hacerle duelo.
Somos cómplices en robar corazones
con la mirada,
abriendo pechos
y escarbando sin compasión...
... sin sentir.
Dejandonos llevar simplemente por el echo 
de que alguien,
algun día,
se llevó el nuestro
y nos contagió su enfermizo deseo
de apuntar al corazón. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Inquebrantable

Eres fuerte  como roca acariciada  por un mar enfurecido.  No les tengas miedo a los tsunamis,  ni a los huracanes.  Porque no hay tormenta  que pueda contigo,  ni ola, que te arrastre mar adentro.

Almas gemelas

Bailábamos con el silencio  cada vez que nuestras miradas  se encontraban.  Acurrucaba mi alma en tus brazos  y no necesitaba palabras  para entender lo que tu corazón  estaba diciéndome.  Porque a pesar  de lo que muchos creen  el silencio y el amor  son almas gemelas. Ramona A.