Ir al contenido principal

Turbulencias


Mis recuerdos son turbulencias 
en este vuelo de sentimientos. 
Me agarró fuerte el corazón, 
para que no mudé su caparazón,
no vaya a ser 
que me quede indefensa 
frente al amor. 
Busco el eco de tus palabras 
para acurrucarme 
entre ese "te quiero" y el "adiós" 
que disparaste 
apuntando fuerte con la mirada. 
Porque no hay hueco en este cuerpo 
para esconder más heridas, 
ni silencio suficiente 
para tapar está soledad. 
Me quedaré encariñandome 
conmigo misma, 
a ver si encuentro el sinónimo del "amor" 
en este cuerpo desbocado. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Inquebrantable

Eres fuerte  como roca acariciada  por un mar enfurecido.  No les tengas miedo a los tsunamis,  ni a los huracanes.  Porque no hay tormenta  que pueda contigo,  ni ola, que te arrastre mar adentro.

Almas gemelas

Bailábamos con el silencio  cada vez que nuestras miradas  se encontraban.  Acurrucaba mi alma en tus brazos  y no necesitaba palabras  para entender lo que tu corazón  estaba diciéndome.  Porque a pesar  de lo que muchos creen  el silencio y el amor  son almas gemelas. Ramona A. 

Cómplices

Somos cómplices en robar corazones ajenos y  hacerlos nuestros.  Como si nadie los echaría de menos, cómo si a nadie le importaría, cómo si arrancar un corazón no  supondría ningún dolor. Como si no se necesitarían tiritas  para tapar ese hueco, como si los sentimientos no se escaparían por ese agujero, ni el dolor se quedaría para hacerle duelo. Somos cómplices en robar corazones con la mirada, abriendo pechos y escarbando sin compasión... ... sin sentir. Dejandonos llevar simplemente por el echo  de que alguien, algun día, se llevó el nuestro y nos contagió su enfermizo deseo de apuntar al corazón.